DANZANDO EN EL SUR DE CHILE
Las reuniones festivas de los sureños se ven lideradas por sazonadas y contundentes comidas que son muy bien recibidas para palear el frío y las lluvias. Junto a los gansos, patos, asados de chanchito y vacuno se presencian los bailes del “costillar”, “la pericona”, “la trastrasera”. Asimismo, están presentes las tradicionales cuecas y los valses. Predominan la guitarra, la cacharaina y el charango en cuanto a los instrumentos que acompañan estas danzas típicas.
Isla Grande de Chiloé
Le dedicamos a esta isla un espacio aparte debido a sus particulares características y su gran identidad folklórica. Como lo expresa Manuel Danemann en su Enciclopedia del Folklore Chileno: “En esta tierra de navegantes, pescadores, agricultores, ganaderos y madereros; sinuosa, accidentada y sujeta a los caprichos de un mar difícil y cambiante, el hombre debe desplegar desde la niñez hasta la ancianidad, una actitud corporal ágil, segura y desenvuelta.
Esta puede presenciarse inequívocamente en la práctica de la danza, que ha sido muy intensa, al menos hasta mediados de este siglo”.
Actualmente, la rápida cueca chilota, los valses y los corridos representan los bailes de la isla. Y “sólo en fiestas que congregan parientes y amigos, más que nada a instancias del recuerdo avivado por la sabrosa chicha de manzana y el generoso poder alimenticio del curanto en compañía del milcao, se reviven los hermosos bailes del “pavo”, “el rin”, “el cielito” y “el chocolate”. Sin embargo, con mayor frecuencia se observan los clásicos del “costillar” y la “trastrasera”, describe Danemann.
LA CUECA CHILOTA
Aunque esencialmente esta variedad conserva las características principales de la cueca tradicional, las diferencias radican en que la música del baile chilote no presenta la copla inicial y el intérprete sobresale con su voz por sobre los instrumentos. Los pasos son más cortos y existe un zapateo redoblado.
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